Anillo de Diamante

Una llave para la esfera de diamante

La corriente de Gracia Divina mas pura en tu aura

Tu eres un portador de Luz de gracia para toda la creación

Renovación de la Alianza  Divina

Conexión con los Maestros Ascendidos, que pueden disolver sus cuerpos en Luz

La Diosa despierta en ti

La fuerza de radiación de la Diosa Venus: belleza, armonía, juventud

El Lord Luminoso Metatrón y los Maestros Ascendidos te obsequian la conexión al plano diamantino, el cual esta lleno de energía de gracia y liberación. Tu te conviertes en un portador de un portal de gracia para la creación y la tierra. En tu aura se expanden felicidad y profunda confianza a tu Dirección Divina. Tu renuevas todas las alianzas  luminosas y Divinas. Este anillo luminoso de diamante inunda tu aura con la fuerza de radiación diamantina de la Diosa Venus y de los hermanos estelares de Venus.

Llevar el anillo de diamnte en cualquier dedo – y experimentar la fuerza de radiación de la belleza celestial.

Del Lord Luminoso Metatrón:

Y así tu eres también en tu interior como un diamante: entrega pura a lo Divino. Entonces se abre el portal de la felicidad en ti y fluye gracia sobre gracia. Entonces eres un portador de la gracia luminosa de la nueva era. Y que hay mas grande, mas bonito en la puerta de la nueva era?

Eres acompañado de gran alegría, así como nosotros también festejamos en inagotable alegría. Entonces muchos, muchos hermanos luminosos en la tierra abren sus corazones con sus deseos: “ Dios muéstrate a nosotros. Muestra tu gracia. Manifiéstate ante nosotros.”

Sí, la revelación de Dios sucede en ti y en torno a ti. Sucederán cosas y ya están sucediendo. Esta tierra volverá a ser elevada en su vibración – un nueva octava – y de todas partes del cosmos, desde el universo irradia la Luz a través de los muchísimos canales luminosos.

Y aquí especialmente: el rayo de diamante mas puro. Gracia! Gracia de Dios , lo que significa: la disolución, la liberación.  Deposita todo en esa corriente de gracia. Sencillamente deposítalo, lo que también siempre te ha agobiado: ya sea personal  en tu vida o para otros, para esta tierra, para esta creación, para la humanidad, para los animales, para las plantas, toda la creación. Deposita todos tus deseos en esa corriente de gracia.